08/03/2022
La mujer argentina,ha sido una protagonista principal en nuestras Fuerzas Armadas desde el comienzo, especialmente en nuestro Ejercito Argentino, Desde la Guerra de la Independencia, pasando por la Guerra de Malvinas y hasta el presente, su rol es muy importante actualmente. En el Día Internacional de la mujer, visibilizamos su trabajo en las Fuerzas Armadas del país.
En Argentina, la historia militar del país comienza mucho antes de que se institucionalice bajo la segunda presidencia de Roca. Las primeras milicias formadas antes del período de emancipación latinoamericano a principios de siglo de XIX, ya contaban con presencia femenina.
Nombres como Juana Azurduy, quien se ganará el
reconocimiento del gobierno patrio, otorgándole el grado de Teniente Coronel.
Manuela Pedraza, integrante de las Milicias que defendieron a la ciudad de
Buenos Aires de las Invasiones Inglesas. María Remedios del Valle, quien
recibió el grado de Sargento Mayor de Caballería, como VGM Maureen Dolan,
Silvia Storey y Cristina Comarck o María Liliana Colino, voluntaria en la
Fuerza Aérea, la unica mujer que piso suelo malvinense en la Guerra de
Malvinas.
La mujer mendocina también tuvo su reconocimiento por medio
de las Patricias Mendocinas, quienes colaboraron con el Ejercito Libertador.
Más recientemente, la mujer encontró su lugar entre las filas
de las fuerzas Armadas, a mediados de los años 1960, aunque seria recién en
1976, el ingreso en forma orgánica con el Liceo Naval Femenino en Salta.
Despúes, en 1977 el ingreso femenino se extendió a la Fuerza
Aérea, allí se las incorporó al cuerpo policial aeronáutico y por último, en
1982, el Ejército otorgó el ingreso con la apertura de la Escuela del Cuerpo
Auxiliar Femenino (ECAF).
Desde ese año, el Ejército Argentino, ha sido cuna de
Oficiales y Suboficiales de las especialidades y cuerpo comando.
En 1995, con el servicio militar voluntario dio un nuevo
impulso a los pasos recorridos, pues la incorporación de mujeres soldados
derivó en la necesidad de formar a personal femenino de oficiales y
suboficiales de las armas y especialidades.
Actualmente, se forman las oficiales en el Colegio Militar
de la Nación, con carreras de 4 años de duración, además de las profesionales
que integrarán luego el Cuerpo Profesional Militar.
Por su parte, la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral,
forma a sus futuras Suboficiales, quienes se capacitan e instruyen para formar
el cuadro permanente en las especialidades y cuerpo comando.
Desde el año 2000, revistan en las filas del Ejército
oficiales y suboficiales mujeres de Artillería, Ingenieros y Comunicaciones, y
de las especialidades de Intendencia y de Arsenales. Finalmente, en 2012, la
mujer accedió a las armas de Infantería y Caballería.
Esta evolución, en sintonía con las transformaciones
sociales, representa un paulatino progreso hasta la actualidad. Cada uno de los
avances trajo aparejados cambios estructurales y adaptaciones que alcanzaron la
formación, la infraestructura, y hasta las costumbres, discursos y pautas
culturales.
Hoy en día, las mujeres pueden ocupar todos los espacios de
trabajo en las organizaciones del Ejército con la idoneidad como única
condición. Desde las voluntarias de nuestra Fuerza durante la Guerra de
Malvinas, o las primeras argentinas desplegadas a operaciones de paz en 1993,
hasta las actuales integrantes del Ejército que cumplen funciones en la
Operación General Belgrano, sobran las muestras de compromiso y sacrificio.
Cabe destacar el valor, esfuerzo, voluntad y el
profesionalismo que tienen actualmente las mujeres en todas las armas, tropas
técnicas, especialidades y servicios. Hay paracaidistas, buzos, montañeses,
montaraces y aviadoras de Ejército.
La importancia del rol y la participación de la mujer en las
fuerzas armadas argentinas, fundamenta y reafirma que Argentina se encuentra
entre los países que lideran las políticas de equidad de género en la región.