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Más allá del desastre: El papel de la Protección Civil y la Defensa Civil

 

Ante la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos y desastres naturales, es fundamental entender el papel que desempeñan diferentes organismos en la protección de la población. Dos de ellos, la protección civil y la defensa civil, suelen utilizarse indistintamente, pero cumplen funciones distintas y complementarias.

Cuando hablamos de la protección civil la definimos como el  conjunto de medidas, acciones y políticas públicas que tienen como objetivo principal proteger a la población y sus bienes de los riesgos y amenazas que puedan surgir, ya sean de origen natural (terremotos, huracanes, inundaciones) o humano (accidentes industriales, atentados). En esencia, es el escudo de una nación ante las adversidades, garantizando la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.

Ella se enfoca principalmente en la prevención de desastres, es decir realiza un conjunto de acciones destinadas a reducir la vulnerabilidad de las comunidades y a minimizar los impactos de eventos adversos por ejemplo cuando se identifican  riesgos y se evalúan las amenazas naturales y antrópicas a las que está expuesta una determinada zona. 

Las actividades más conocidas de la protección civil van desde la Planificación de emergencias elaborando planes de contingencia para hacer frente a diferentes escenarios, educar a la población informando a la población y haciéndola tomar conciencia sobre los riesgos existentes y las medidas de prevención que deben tomar, Además se promueve la construcción de infraestructura resistente que puedan resistir eventos extremos.

La protección civil es una tarea compartida que involucra a diversos actores como:

  • Gobierno: A nivel nacional, regional y local, los gobiernos son responsables de establecer las políticas y marcos legales, asignar recursos y coordinar las acciones de los diferentes organismos.
  • Organizaciones no gubernamentales (ONG): Complementan la labor del Estado, brindando asistencia humanitaria y desarrollando proyectos de prevención y recuperación.
  • Sector privado: Empresas y organizaciones privadas pueden participar en la protección civil a través de donaciones, voluntariado y la implementación de medidas de seguridad en sus instalaciones.
  • Ciudadanía: La participación activa de la ciudadanía es fundamental, tanto en la prevención como en la respuesta a los desastres.

Por otro lado y con la misma importancia tenemos a la defensa civil como  un conjunto de medidas y acciones que un país implementa para proteger a su población y bienes de los efectos adversos de desastres naturales o causados por el hombre. Para explicarlo mejor y que pueda entenderlo gráficamente es como un escudo protector que se activa cuando se produce una emergencia, ya sea un terremoto, un incendio forestal, una inundación o cualquier otro evento que ponga en riesgo la vida y la integridad de las personas cuyo objetivo principal es la prevención, mitigando y respondiendo  a las emergencias de manera rápida, eficiente y con la mayor eficacia.

Para esto debe estar coordinando las acciones de rescate, asistencia y recuperación poniendo énfasis en  tareas puntuales como:

  • Búsqueda y rescate: Localizar y rescatar a personas atrapadas o heridas.
  • Atención médica: Brindar primeros auxilios y trasladar a los heridos a centros de salud.
  • Asistencia humanitaria: Proporcionar alimentos, agua, refugio y otros suministros a las personas afectadas.
  • Restauración de servicios esenciales: Trabajar para restablecer el suministro de agua, electricidad y comunicaciones.

Ahora y seguro nos estamos preguntando, entonces ¿Cuál es la relación entre ambas?

La protección civil y la defensa civil son dos caras de la misma moneda. La primera se encarga de prevenir los desastres, mientras que la segunda se ocupa de responder a ellos. Ambas trabajan de manera coordinada para garantizar la seguridad de la población.

En conclusión, la protección civil es una función esencial del Estado que garantiza la seguridad y el bienestar de la población. A través de la prevención, preparación, respuesta y recuperación, se busca minimizar los impactos de los desastres y construir comunidades más resiliente. Por su parte la Defensa Civil es el  sistema de protección que nos permite enfrentar los desafíos que nos imponen los desastres naturales y antrópicos. 

Por eso la importancia que el país, cuente con un sistema de protección y defensa civil bien entrenado es una inversión en la seguridad y el bienestar de la comunidad. Al estar preparados para enfrentar cualquier emergencia, podemos reducir los impactos negativos de los desastres y construir comunidades más resiliente.